domingo, 8 de agosto de 2010

UNA VES MAS

La niebla lo tapa todo, la asfixia. No ve más allá de la calle. Mira a las rápidas luces de la autopista, difuminadas detrás del quitamiedos, son la única iluminación de toda la zona. Un lugar triste que envejece con los años, un lugar sin nombre pero lleno de historias. Si no fuera imposible diría que la niebla que tapa el lugar, solo quiere ocultar el dolor de la gente.
En los días de sol, se ven los charcos en las carreteras, atrapados en los surcos de los baches, fachadas desteñidas, o muros sin encalar. En los días de sol si se ven las miradas, y entonces puedes intuir las historias.
Pero esa noche no se ven las estrellas, ya es muy tarde y tiene que pensar, ¿Qué dirá cuando llegue a casa? ¿Qué dirá si alguien le pregunta que le pasa?
¿Cómo producir la niebla que oculte su vida? Igual que ha hecho siempre.

                                                                                                                                                                          

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